Hotel Flanagans

Opinión:

"Hotel Flanagans" nos transporta a un lujoso hotel del centro de Londres a mediados del siglo pasado, con magníficas descripciones del funcionamiento del mismo, del ambiente de opulencia cara al público y de lo que pasa en las zonas reservadas para empleados.

La protagonista, cuya historia conocemos en dos momentos distintos de su vida (justo cuando hereda el hotel y diez años después), es una mujer fuerte que ha tenido que aprender desde cero no solo cómo funciona el hotel, sino también cómo manejarse en una sociedad tan diferente a los lugares en los que se ha movido toda la vida. En tiempo récord, debe afrontar la muerte de sus seres queridos, superar su ingenuidad y hacerse con las riendas de algo que le viene grande. Lo conseguirá gracias a renunciar a muchas cosas a nivel personal y a su amiga Mary, que le enseñará a desenvolverse en la sociedad londinense y le ayudará a convertir de nuevo el Flanagans en el referente de lo glamuroso.

Además de esas maniobras familiares para quitar a Linda la dirección del hotel, también tenemos un romance en ciernes con Robert, un americano con el que Linda no para de encontrarse en momentos clave. No obstante, esa parte romántica no fluye demasiado y él apenas aparece en momentos puntuales del libro.

También se nos presentan dos historias secundarias: la de Emma, una joven de pueblo que ha vivido sometida a una rígida educación y que aspira a triunfar sin depender de ningún hombre, y la de Elinor, una joven mestiza que lucha por prosperar en su trabajo a pesar del color de su piel. La verdad es que sus historias tenían potencial de haberse profundizado más en ellas y en sus sentimientos, pero se quedan en una forma de presentar los problemas y motivaciones en el ámbito laboral de las mujeres de clase baja de la época, cayendo en los típicos clichés.

La novela está narrada en un lenguaje fluido y resulta agradable leerla, aunque es muy distante en lo referente a sentimientos, se ve todo venir y al final la trama se resuelve de forma muy rápida a base de casualidades muy oportunas y situaciones un tanto forzadas, lo que me ha hecho sentirme un tanto decepcionada. No obstante, al margen de eso, está bastante bien.

Déborah F. Muñoz